miércoles, 6 de agosto de 2014

La columna del ángel

La columna de la Victoria de Berlín se encuentra en el centro de la capital alemana y fue construida para conmemorar la victoria prusiana en Sedán. A una altura de 69 metros se alza la conocida figura del ángel dorado de su cima con una guirnalda de victoria en la mano.
Esta escultura dorada aparece en la película Cielo sobre Berlín, en la que se la presenta como punto de reunión de ángeles.
En otra ciudad europea, en París, concretamente en la plaza de la Bastilla, una columna similar está rematada en su parte superior por el "Espíritu de la libertad", una escultura dorada que representa a un ángel.
Hay que recorrer más de nueve mil kilómetros para dar con otra Columna de la Victoria, se trata del Monumento a la Independencia de la ciudad de México. Está coronada por una figura alada conocida popularmente con el nombre de El Ángel.
 
 
 
 
 
 
 
A los tres monumentos les hermana no sólo la forma y altura, sino su sentido simbólico de libertad e independencia.
De igual modo, las tres esculturas se sujetan en columnas poderosas, rectas, capaces de soportar el peso de estas bellas imágenes.
A mi pequeño ángel no le sujeta una columna tan fuerte y esbelta. Su columna vertebral es sinuosa y débil y, con el tiempo y las malas posturas, la curvatura se ha hecho mayor. La escoliosis es una desviación de la columna vertebral, que resulta curvada en forma de "S" o de "C". Hace unos años nos recomendaron el uso de un corsé ortopédico para intentar que la curvatura no progresara. El corsé debe usarse durante todo el día, incluso para dormir.
Sin embargo, la espalda ha ido empeorando y ahora los médicos nos han hablado de la posible necesidad de operarle. Esta operación es complicada y la recuperación es lenta y dolorosa, por lo que estamos a la espera de saber la valoración que haga de ello el cirujano, teniendo en cuenta las características de Alberto, su desarrollo neuromuscular y las contraindicaciones que una intervención así pudiera tener. Él, mientras tanto, sigue su vida, sin quejarse nunca de tener que llevar el corsé, a pesar del calor que da llevarlo o la rigidez del mismo.
Ojalá su columna fuera fuerte y este ángel pudiera brillar como los ángeles de aquellos conocidos monumentos; ojalá tuviera, como ellos, sus alas, para poder volar donde él quisiera.
Pero por el momento, tus papis serán el apoyo en el que puedas sujetarte, las manos que te ayudarán en cada paso.
 

 
 
 
 
En mi trocito de cielo de hoy me apetecía volver a escuchar esta canción de hace unos años; se trata de "Puede ser" cantada por Dani Martín y Amaia Montero.
 
 
 
 
 

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