Existe un lugar mágico, un rincón escondido en el corazón de la sierra de la Culebra, en el noroeste de Zamora, donde las hadas se reúnen al caer la tarde a la luz de las candelas y en silencio disfrutan de ese paisaje al que protegen, salpicado de brezo y jara.
A los pies de Peña Mira, se asientan pequeños pueblos anclados en el pasado, donde la vida transcurre quieta y sin las prisas de las ciudades. Linarejos, rodeado de castaños y robles, es uno de ellos . Y es aquí donde, al menos una vez al año, buscamos llenarnos de esa paz y tranquilidad que, según las leyendas y creencias populares, nace del poder de las criaturas fantásticas que lo habitan.
En primavera las laderas se pintan de color malva del brezo florecido y en otoño los tonos ocres se funden en un paisaje que invita a sentarse al calor de una hoguera. Sea cual sea la estación del año en la que visites este rincón, hay algo sorprendente esperándote.
En este halo de misterio donde se dan cita mitos y leyendas, donde habitan los últimos lobos ibéricos, que comparten espacio con corzos y ciervos, es aquí donde los ángeles encuentran su escondite perfecto para reponerse del esfuerzo continuo que supone conseguir un par de alas.
Así que, año tras año, volvemos a esta sierra de silueta ondulante y mi ángel disfruta del sosiego y del aire puro.
Nos alojamos siempre en "El mirador de las candelas", una preciosa casa rural que conserva la arquitectura tradicional de la comarca, acompañado de un interior cómodo y cálido.
Allí damos largos paseos por los alrededores y visitamos pueblos y paisajes cercanos, descubriendo siempre algo nuevo. Nada más llegar, Alberto baja del coche y empieza a caminar a toda prisa alrededor de la casa, con una sonrisa enorme, como si quisiera demostrarnos su alegría por volver allí. Y cuando hace frío y encendemos la chimenea, se sienta embelesado contemplando el fuego, contagiado por la tranquilidad del lugar.
Seguro que en sus sueños se reúne con hadas y duendes, que le llevan de la mano por esta tierra mágica que nos tiene hechizados.
En este halo de misterio donde se dan cita mitos y leyendas, donde habitan los últimos lobos ibéricos, que comparten espacio con corzos y ciervos, es aquí donde los ángeles encuentran su escondite perfecto para reponerse del esfuerzo continuo que supone conseguir un par de alas.
Así que, año tras año, volvemos a esta sierra de silueta ondulante y mi ángel disfruta del sosiego y del aire puro.
Nos alojamos siempre en "El mirador de las candelas", una preciosa casa rural que conserva la arquitectura tradicional de la comarca, acompañado de un interior cómodo y cálido.
Allí damos largos paseos por los alrededores y visitamos pueblos y paisajes cercanos, descubriendo siempre algo nuevo. Nada más llegar, Alberto baja del coche y empieza a caminar a toda prisa alrededor de la casa, con una sonrisa enorme, como si quisiera demostrarnos su alegría por volver allí. Y cuando hace frío y encendemos la chimenea, se sienta embelesado contemplando el fuego, contagiado por la tranquilidad del lugar.
Seguro que en sus sueños se reúne con hadas y duendes, que le llevan de la mano por esta tierra mágica que nos tiene hechizados.
http://www.miradordelascandelas.com/
Mi trocito de cielo.
Hoy, esta sección debería llamarse mi "pedazo de cielo", porque voy a hablaros de Depeche Mode y para ellos no me basta con un trocito. Esta banda británica está considerada uno de los mejores exponentes del rock electrónico y su música me ha acompañado desde muy joven hasta hoy día. Son muchas las canciones que me vienen a la cabeza, pero os dejo con "Enjoy the silence" de 1990; todo un clásico de este grupo que sirve de banda sonora al post de hoy.
Conchi, gracias por escribir algo tan bonito de un lugar que ha sido testigo de tantas cosas de mi vida......de mis amores y desamores, de mis risas y mis lágrimas, un lugar que me ha enseñado que el tiempo se para para sentirnos acunados por esas hadas que sin duda nos hacen sentir la magia de allí bajo unas estrellas únicas
ResponderEliminarJo hermana, que bonito escribes. Ya me gustaría expresarme como tú lo haces,
ResponderEliminarSolo he estado una vez allí. Me pareció un sitio mágico. Y con tu descripción se ha convertido en más mágico,
Ah "conxi", fotos guapas las tuyas. Y luego dices de mi.
Un abrazo, un fuerte abrazo.