De acuerdo a la Convención sobre los Derechos del Niño, los menores con discapacidad poseen los mismos derechos que cualquier otro niño. Sin embargo, debido a la falta de infraestructuras, medios y, a veces, buena voluntad, la mayoría de los niños con discapacidad no recibe ninguna educación. De hecho, estadísticas internacionales confirman que solo el dos por ciento de los niños con discapacidad tiene el privilegio de asistir a la escuela.
El colegio de Alberto, por ejemplo, el único de carácter público en Valladolid, reclama desde hace tiempo soluciones a la falta de recursos y de personal, que se ha visto incrementada con los últimos recortes. Sobre el papel se supone que los colegios de educación especial cumplen una función educativa y social de primer orden, pero en la práctica este colegio sufre los problemas que genera el contar con personal insuficiente, escasos medios y unas instalaciones anticuadas.
Hace casi un año el ayuntamiento aprobó la construcción de un nuevo centro pero aún no ha dado ni un solo paso para avanzar en este proyecto.
Cabe elogiar el esfuerzo de los profesionales que trabajan en este colegio, que aun contando con pocos medios se vuelcan con dedicación y cariño hacia nuestros hijos.
A los políticos se les llena la boca prometiendo nuevos planes de educación, bilingüismo, ordenadores portátiles para cada alumno, adaptaciones para inmigrantes...pero la educación especial siempre es la última de la fila en los presupuestos. Así, este alumnado pierde su derecho a la única oportunidad de inclusión social que tiene: la escuela.
Y mientras esto sucede, nuestros niños, ajenos a esta realidad, continúan con su día a día, felices de poder asistir al colegio, de relacionarse con sus compañeros, de aprender en la medida de sus posibilidades, de jugar, de hacer ejercicio físico o de divertirse en las excursiones o salidas culturales. En nuestras manos está el que todo ello puedan hacerlo en igualdad de condiciones que los niños de los colegios ordinarios, con las mismas oportunidades y en el marco de un entorno digno.
Os dejo las fotografías del pasado carnaval en el colegio de Alberto, que están también publicadas en su página web. El tema del carnaval fue "El circo" y Alberto iba disfrazado de payasete.
Como estamos de vacaciones y tenemos un poco más de tiempo para descansar, hoy en mi trocito de cielo os recomiendo una película de 2002, dirigida por M. Night Shyamalan, "Señales", un thriller psicológico, de ciencia ficción, pero sin alardes de efectos, donde lo importante son los protagonistas y el mensaje de que hay algo que nos protege y que las cosas suceden por alguna razón.
https://www.youtube.com/watch?v=PBVIgWyirR0
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